Nueve signos de que eres el elegido

– Lo intentе, pero no me dio tiempo, ten?a muchas cosas por hacer… – trataba de justificarse ella, aunque sent?a dentro de s? una resistencia creciente.

– ?Quе cosas? Solo te pasas el d?a en la oficina moviendo papeles. No es tan dif?cil. Yo soy el que de verdad se desloma trabajando. T? deber?as apoyarme, no a?adirme mаs estrеs.

Estas conversaciones se repet?an cada vez con mаs frecuencia. Andrеi no entend?a que Masha era profundamente infeliz. Еl estaba satisfecho con su vida, pensaba que todo iba como deb?a ir, y no prestaba atenciоn a lo que ocurr?a dentro de su esposa. Mientras tanto, Masha segu?a viviendo, como si fuera por inercia, atrapada en una rutina de la que no pod?a salir. Su vida se sent?a como un sue?o en el que cumpl?a con sus responsabilidades, pero sin sentirse verdaderamente viva.

A veces, sentada en la cocina con una taza de tе, Masha pensaba en cоmo, a?os atrаs, hab?a so?ado con una vida diferente. Recordaba cоmo de joven estaba llena de energ?a y sue?os, deseando convertirse en escritora y crear algo significativo. Pero cada vez que esos pensamientos volv?an a su mente, la voz de Andrеi resonaba en su cabeza:

– ?Escritora? ?Quе tonter?a! Oc?pate de cosas reales. La vida no es para fantas?as, Masha.

Estas palabras aplastaban sus aspiraciones, ahogaban su voz interior. Masha se sent?a acorralada, como si viviera en una jaula, donde sus sue?os eran inalcanzables y su verdadero yo no era mаs que una sombra de lo que alguna vez pudo haber sido.

Pero los pensamientos mаs inquietantes la asaltaban por la noche. En sus sue?os aparec?an imаgenes extra?as. Sent?a dentro de ella un potencial brillante, como una chispa de vida, pero no lograba entender cоmo canalizar esa energ?a. As? segu?a, moviеndose por inercia, cumpliendo con las tareas diarias sin poder encontrar su verdadero propоsito.

Una noche, Masha so?о que se encontraba en un largo pasillo, iluminado por una luz tenue. Al final del corredor hab?a una puerta, detrаs de la cual se encontraba algo importante. Sin embargo, cada vez que intentaba acercarse, la puerta desaparec?a. Masha se despertaba en medio de la noche, ba?ada en sudor fr?o, pero siempre se repet?a que solo era un sue?o. Se esforzaba por no pensar en la posibilidad de que estos sue?os fueran se?ales, mensajes de su alma que intentaba decirle algo.

No obstante, por mаs que intentaba ignorar esos sue?os, la sensaciоn interna de insatisfacciоn y ansiedad continuaba creciendo. Cada vez mаs, se daba cuenta de que su vida pasaba sin que ella fuera realmente consciente de ello, perdiеndose a s? misma en la rutina diaria. Pero incluso entonces, el miedo a quedarse sola, abandonada y sin rumbo, le imped?a dar el primer paso hacia un cambio.

Una noche, Masha tuvo un sue?o que la hizo replantearse su vida de manera mаs seria. En el sue?o, se encontraba en una habitaciоn con las ventanas cerradas. Hab?a personas alrededor, pero sus rostros eran indistinguibles, y nadie prestaba atenciоn a su presencia. Ella gritaba, intentaba escapar de esa oscuridad, pero nadie la escuchaba. De repente, apareciо una luz en la esquina de la habitaciоn, y una voz le susurrо: "Es hora de despertar. Esta no es tu vida."

?De verdad crees en esas cosas?

Al d?a siguiente, Masha se levantо con un fuerte sentimiento de inquietud, pero, como de costumbre, intentо no darle importancia. Su voz interior le ped?a a gritos que hiciera algo, pero Andrеi, como siempre, se burlaba de ella:

– Masha, eso es una tonter?a. ?Sue?os? ?De verdad crees en esas cosas?

Sin embargo, algo dentro de ella hab?a comenzado a cambiar. Cada vez mаs, Masha notaba peque?os signos a su alrededor, indicios de que su vida deb?a seguir otro camino. Un d?a, mientras paseaba por el parque, se detuvo frente a una tienda de antig?edades y vio un viejo libro en el escaparate. Sus ojos se detuvieron en un s?mbolo antiguo en la portada que le resultaba extra?amente familiar. Al recordar su sue?o, sintiо que ese s?mbolo ten?a un significado importante para ella. Era algo entre una estrella y la letra "M". Aunque no pod?a recordar claramente cоmo era, estaba convencida de que ya lo hab?a visto antes.

Entrо en la tienda, tomо el libro en sus manos y un escalofr?o recorriо su cuerpo. El vendedor, notando su interеs, le dijo:

– ?Sabes? Este es un libro sobre antiguos s?mbolos y se?ales. Muchos creen que pueden cambiar el destino si se interpretan correctamente.

Esas palabras no dejaban de resonar en la mente de Masha. A partir de ese momento, comenzо a ver se?ales en todas partes: n?meros, frases, encuentros fortuitos. Pero el signo mаs importante apareciо cuando un d?a, caminando por la calle, escuchо una frase que una mujer le dec?a a su acompa?ante:

– He comprendido que debo confiar en m? misma y en mis sensaciones, aunque todos los demаs digan lo contrario.

Esas palabras resonaron en su conciencia como un rayo. Masha supo que ese era el signo que hab?a estado esperando. Ya no pod?a seguir ignorando sus sentimientos y el brillo interno que buscaba desesperadamente salir.